Nos indica una afluencia de nuestros pensamientos: si esos pensamientos están calmados o si estamos en una fase de sentimientos que nos hacen sentir frustrados o enfadados. El viento nos señala una manera de trabajar que ejercen fuerzas en nuestra mente y la capacidad de actuar de nuestros pensamientos en diversas situaciones vitales.
Debemos observar la dirección de ese viento y su fuerza, para analizar qué hechos en nuestra vida están favoreciendo el que tengamos esos sueños.
Interpretaciones simbólicas y psicológicas de soñar con viento
El tiempo es un fenómeno cambiante y los vientos se mueven de una dirección a otra, incluso en ocasiones barren a su paso. Es muy poco frecuente soñar con vientos suaves, es más probable soñar con vientos fuertes, tempestades, tormentas, o incluso soñar con huracanes.
Según los orígenes latinos, los nombres alma, viento y espíritu tendrían en común el origen con términos como espíritu, animus; alma, anima; viento, anemos.
De ahí, se concluye que el viento en un sueño podría representar espíritu o alma de la persona que sueña y, según la naturaleza de ese sueño, puede hacer referencia a su estado de espíritu o un estado del alma en especial, del que es dueño el soñador.
El viento como guía del destino
Es más probable saber hacía donde vamos según la dirección del viento, como un buen marino que hace uso de la mejor forma posible de las corrientes de aire que empujan sus barcos. Pero, como la vida misma, las corrientes están a mandos del viento, este viento se puede interpretar de manera metafórica como una señal de debilidad e inestabilidad.
Soñar con un viento fuerte
Puede ser una señal de que estamos sufriendo una gran presión en nuestra vida y que sea necesario echar mano de nuestra fuerza de voluntad para paliar esa presión.
Un viento de tempestad es una representación de furia, frustración y quizá de nuestra voluntad de conseguir más cosas que lo que nuestra voluntad y capacidad nos permite. Si el viento es cada vez más fuerte, mayor es la fuerza mental que aplicamos.
Soñar con una tempestad
Hechos de los que no tenemos control van a producir grandes movimientos en nuestra vida. Si de manera individual haces frente a esa tempestad, tienes altas probabilidades de que hagas frente a complicaciones insalvables.