¿QUÉ ES LA AROMATERAPIA?
La aromaterapia es una práctica holística que deriva de la herbolaria, y parte del vasto ámbito de la medicina alternativa. Pertenece a una rama de la medicina natural que hace uso de aceites esenciales para sanar el cuerpo de manera integral.
Se basa principalmente en el sentido del olfato, a través de la difusión de las sustancias volátiles presentes en los aceites esenciales extraídos de plantas, resinas y flores ricas en propiedades balsámicas, antisépticas, bactericidas, calmantes, pero también a través de aplicaciones y masajes, para el cuidado del propio cuerpo, a base de cremas y aceites de masaje ecológicos en los que se diluyen unas gotas de esencia pura.
La práctica de la aromaterapia, a través de la difusión de aceites esenciales específicos en el ambiente, puede proporcionar efectos positivos para el estado de ánimo, influir en el sistema inmunitario fortaleciéndolo, contribuir a mejorar el bienestar psicofísico y purificar el aire de los ambientes.
ACEITES ESENCIALES EN LA AROMATERAPIA
El uso de los aceites esenciales para el trato de enfermedades físicas y psicológicas, para la elaboración de productos de belleza, así como para la conservación de momias, etc., es una prueba que éstos poseen muchas propiedades beneficiosas encerradas en una estructura molecular compleja que transporta la fuerza vital de las plantas y su sofisticado sistema hormonal.
Como es conocido, cada planta tiene una identidad, un aroma y unas características propias, cada uno de los aceites que de ellas se extrae genera efectos terapéuticos diversos en el organismo humano.
Si bien la esencia de cada especie de planta está contenida en toda su composición, los depósitos de aceite están, en ocasiones, más concentrados o son más fáciles de extraer de determinadas partes, ya sean las semillas, las hojas, las raíces, los tallos, la resina, la corteza del tronco o las ramas.
Según la parte de la planta de la cual se extrae su esencia, diferirá el método para la obtención del aceite esencial, que se usará en aromaterapia, perfumería, cosmética o incluso en alimentación.
Un aceite representa la quintaesencia de una especie vegetal . La aromaterapia moderna ha recuperado este concepto para tratar la salud de manera natural, al igual que diversos pueblos en la antigüedad o alquimistas y boticarios en la edad media.
A pesar de que la gran mayoría de personas piensa que la aromaterapia sólo se utiliza en prácticas relacionadas con el olfato, la verdad es que la aromaterapia es también utilizada en cremas, emulsiones, geles, lociones, linimentos, cataplasmas, ungüentos y otros compuestos que se aplican en la piel a través de masajes.
ACEITES ESENCIALES: CARACTERÍSTICAS
Los aceites esenciales tienen una concentración muy alta de propiedades de las plantas que incluyen su energía profunda. Los aceites esenciales son muy volátiles, no son grasos y sus características pueden modificarse con facilidad si son expuestos tanto a la luz como a temperaturas variables.
Las características de los aceites esenciales son básicamente las siguientes:
- CONCENTRACIÓN ELEVADA: En la mayoría de casos para la obtener un kilogramo de aceite esencial necesitamos poseer miles de kilogramos de hojas o pétalos de flores, como sucede con las rosas. De esta manera conseguimos los intensos efectos de la aromaterapia en el organismo físico, emocional y mental.
- CONSISTENCIA OLEOSA: Estas pueden ser más o menos fluidos y, en ocasiones, de tipo resinoso.
- ALTA VOLATIBILIDAD: Los aceites esenciales tienen una característica peculiar y es que se evaporan con mucha facilidad. Son sustancias con «menos peso» que el agua.
- COLORACIÓN: Aunque sin grandes variaciones y siendo algunos incoloros, en la mayoría de los casos los aceites esenciales se diferencian, además de por su aroma, por su coloración.
- ESPECIAL CONSERVACIÓN: Los aceites esenciales requieren ser guardados en frascos de vidrio opacos y mantenerlos bien cerrados para su preservación de la acción del aire, la luz y la humedad, ya que a diferencia de los aceites fijos o de otros lípidos de uso generalizado, los aceites esenciales se evaporan, se desvirtúan y pierden sus propiedades.
FUNCIONES DE LAS ESENCIAS
Estas sustancias, que guardan y transportan el aroma singular de las plantas y son segregadas por determinadas células, desempeñan un papel clave en la bioquímica vegetal, ya que regulan las funciones de la planta, transportan los fluidos vitales que la nutren, la protegen de parásitos, toxinas y enfermedades, controlan la fertilidad y capacidad de multiplicación de cada especie, son transmisoras de información intercelular y ayudan en la renovación de células.
Los aceites esenciales que contienen estos principios en concentraciones muy altas ayudan a prevenir enfermedades o diversos desequilibrios y aportan sus virtudes curativas, renovadoras y regeneradoras a las personas tratadas con ellos.
PRINCIPALES ACEITES PORTADORES
- ACEITE DE AGUACATE: El aceite es obtenido de la pulpa del aguacate, es un aceite que funciona para tratamientos como antienvejecimiento, nutritivo, protector y reestructurante. Estamos ante un ingrediente muy positivo para productos de cuidado de piel seca o madura, pero incluso se utiliza en productos de cuidado del cabello.
- ACEITE DE AVELLANAS: Es un aceite con gran capacidad de penetración y potencia nutritiva, por lo que contribuye a evitar la deshidratación de nuestra piel.
- ACEITE DE COCO: El aceite de coco es la versión más ligera de su clase. Su textura es singular, escasamente oleosa y por su capacidad de extenderse se convierte en el ideal para la gran mayoría de aceites esenciales. Su costo es más alto en comparación con otros aceites portadores.
- ACEITE DE SEMILLA DE ALBARICOQUE: Este aceite es un complemento perfecto para que la piel tenga un estado saludable y para la regeneración de tejidos externos. Su condición ligera le da capacidad para penetrar de manera rápida y suavizar las epidermis más castigadas.
- ACEITE DE AVELLANAS: Reconocido por ser un aceite muy penetrante y con alta capacidad nutritiva, por lo que contribuye a evitar la deshidratación de la piel.
- ACEITE DE CALÉNDULA: El aceite de caléndula se extrae de las flores de caléndula y se suele mezclar con otro aceite portador como la leche de almendras. Contiene los aceites esenciales de la planta de la que procede, y ayuda a reducir las inflamaciones y a rejuvenecer los tejidos.
- ACEITE DE ALMENDRAS DULCES O LECHE DE ALMENDRAS: Es el aceite portador más apto para el masaje. Posee una gran calidad y es bastante valorado en los países orientales. Por su suavidad no irrita las pieles más sensibles o ajadas por la edad. Suaviza, lubrica y aporta elasticidad a las epidermis, de esta forma evita que aparezcan arrugas. Este aceite tiene algunas vitaminas del grupo B.
- ACEITE DE SÉSAMO: Es un aceite ligero y penetrante, es un material apto para masajes, y es una cualidad que ayuda a que penetre en la piel el calcio que tiene el aceite de sésamo.
- ACEITE DE PRIMAVERA: El aceite se extrae de las semillas de las flores en primavera. Es un aceite rico en ácidos grasos polinsaturados, como por ejemplo, el ácido linoleico. Entre sus virtudes más conocidas es que disminuye la velocidad de coagulación sanguínea y regula los niveles de colesterol. Es muy eficaz para curar afecciones cutáneas de diverso tipo, incluso más graves como la psoriasis o eccemas.
- ACEITE DE SEMILLAS DE UVA: Es un aceite de consistencia fina, por lo que es un aceite fácil de extender, siendo ideal para masajes y también como aceite de uso general. Tiene un aroma peculiar, por lo que no enmascara ni modifica los aceites esenciales con los que se puede mezclar. Podemos mezclarlo de forma ideal con aceites aromáticos de nota alta.
- ACEITE DE YOYOBA: El aceite de yoyoba tiene una consistencia que recuerda a la cera líquida, y además, es un aceite inoloro. Es un aceite de gran estabilidad y se puede conservar en buenas condiciones durante un período de tiempo prolongado. Es ideal para cualquier tipo de pieles, sobre todo para las de edad madura. La yoyoba es usada con mucha frecuencia en geles y champús para tratar el cabello seco o con caspa, por otro lado es aplicable en masajes para cuero cabelludo y pelo.
- ACEITE DE GERMEN DE TRIGO: Por ser muy rico en vitamina B, es un aceite con notables propiedades curativas. Tiene una gran capacidad conservante y antioxidante. El aceite de germen de trigo tiene beneficios para tratar pieles maduras y secas, también se utiliza para tratar pieles afectadas por cuperosis y maduras, así como aquellas pieles que que están afectadas por cuperosis o capilares rotos.
BENEFICIOS DE LA AROMATERAPIA
Como forma de medicina alternativa, la aromaterapia utiliza las propiedades de los aceites esenciales para proporcionar al individuo una sensación generalizada de bienestar, tanto en la esfera física como en la mental y emocional.
El interés por las medicinas naturales y por la aromaterapia en particular ha aumentado gradualmente a lo largo de los años, hasta el punto de que muchas personas recurren hoy en día al uso de remedios de aromaterapia para tratar o aliviar dolencias menores.
Sus efectos pueden ser múltiples y cambian según el tipo de aceite esencial usado, método de uso (percepción de la esencia por el olor, aplicación sobre la piel, etc.) y la concentración de aceite que se aplique.
De hecho, según los profesionales de la aromaterapia, el uso del aceite esencial adecuado, en la concentración correcta y de la forma adecuada, puede aliviar muchas dolencias.
▶️ Cada individuo tiene su propio conjunto de reminiscencias olfativas que pueden evocar emociones y sensaciones tanto agradables como desagradables. Por poner un ejemplo práctico, la esencia de lavanda es conocida por relajar e infundir tranquilidad; sin embargo, algunas personas pueden asociar la fragancia de este aceite esencial con malos recuerdos y sentimientos desagradables que no infunden en absoluto calma y tranquilidad. Por lo tanto, el tipo de emociones y sentimientos que una determinada esencia puede suscitar en un individuo son subjetivos y pueden diferir según el pasado y los recuerdos de la persona.
RELAJACIÓN CON AROMATERAPIA
Uno de los diversos campos de aplicación de la aromaterapia se refiere a las técnicas de relajación. De hecho, los efectos de la aromaterapia en este ámbito están respaldados por diversas pruebas empíricas.
El uso de ciertas esencias olfativas (aceites esenciales) al practicar técnicas de relajación no sólo puede facilitar la relajación, sino que también puede evocar imágenes, despertar recuerdos y desencadenar emociones, desempeñando un papel clave en la consecución del estado de tranquilidad que se busca con estas técnicas.
Durante una sesión de relajación guiada, las sugestiones externas más eficaces son las que evitan la interferencia crítica de la mente consciente y racional; esto es lo que parecen hacer las esencias: dirigirse -a través del sentido del olfato- directamente a la parte más interna del cerebro.
Esta parte corresponde a una estructura primitiva llamada sistema límbico. Esta última es la parte del cerebro encargada de controlar las emociones, los estados de ánimo y está estrechamente integrada con las terminaciones olfativas; tanto es así que algunos consideran la nariz como una especie de «antena emocional» en contacto directo con el mundo exterior.
EFECTOS SOBRE EL SISTEMA NERVIOSO
Los efectos de la aromaterapia sobre el sistema nervioso pueden variar en función del aceite esencial o del perfume considerado.
Los perfumes y las esencias se componen de mezclas de diferentes sustancias (principalmente volátiles) que son responsables tanto de la fragancia que emana el producto como de los efectos ejercidos sobre el sistema nervioso central (actividad neurotropa).
Los aceites esenciales a los que se atribuyen propiedades estimulantes del sistema nervioso central se subdividen de aquellos a los que se les atribuyen propiedades sedantes, ansiolíticas y antidepresivas (estas últimas no deben entenderse como efectos farmacológicos, sino como la capacidad de ejercer un efecto calmante en presencia de síntomas de ansiedad o depresión; entendiéndose que -en presencia de este tipo de patología psiquiátrica- es necesaria la intervención médica y la aplicación de un tratamiento específico y dirigido de la medicina tradicional).
En cualquier caso, hay que señalar que no siempre es posible definir límites precisos entre las dos acciones neurotropas, la calmante y la estimulante. En efecto, mientras que en algunas esencias predomina una de las dos acciones, en otras (y son la mayoría) las dos actividades neurotróficas están estrechamente vinculadas, hasta el punto de que -según la dosis- un determinado aceite esencial puede tener efectos estimulantes más que calmantes y viceversa.