REMITTUNTUR EI PECCATA MULTA, QUONIAM DILEXIT MULTUM.
Se le perdonan los pecados porque ha amado mucho.
(Lucas, 7, 47)
Se trata de un verso que da a comprender que el perdón de los pecados se basa más en el amor y la fe que en el haber cumplido con un proceso tormentoso de culpa.