INSANIA SCIRE SE NON POTEST, NON MAGIS QUAM CAECITAS SE VIDERE.
La demencia no puede reconocerse a sí misma, así como la ceguera no puede verse.
(Apuleyo, Apología, 80)
Señala, quizá, sobre los propios defectos que no pueden verse. Por otro lado también puede hablar sobre las propias acciones que no reconocemos.