HABES QUOD ACCUSATORI MAXIME OPTANDUM, CONFITENTEM REUM.
Tienes lo que un acusador más desea: un reo que confiesa.
(Cicerón, Pro Ligario, 1, 2)
Más popular en la forma habemus confitentum reum, se usa en el lenguaje judicial para señalar la confesión de la culpa por parte de un acusado.