ALTIUS PRAECEPTA DESCENDUNT, QUAE TENERIS IMPRIMUNTUR AETATIBUS.
Arraigan más las enseñanzas que se han aprendido de pequeño.
(Seneca, Consolatio ad Helviam, 18, 8)
Uno de los más populares principios, que señala que aquello que se aprende de pequeño es lo que más perdura.