OBSTUPUI STETERUNTQUE COMAE ET VOX FAUCIBUS HAESIT.
Me quedé sorprendido, los cabellos se me pusieron de punta y la voz se me ahogó en la garganta.
(Virgilio, Eneida, 2, 774)
OBSTUPUI STETERUNTQUE COMAE ET VOX FAUCIBUS HAESIT.
Me quedé sorprendido, los cabellos se me pusieron de punta y la voz se me ahogó en la garganta.
(Virgilio, Eneida, 2, 774)