NAMQUE SOLENT, PRIMO QUAE SUNT NEGLECTA, NOCERE.
De hecho, las cosas descuidadas al principio, al final acaban perjudicando.
(Caton, Dísticos, 4, 9, 2)
Es un proverbio que nos indica sobre las cosas negativas y que nos dan problemas desde un principio, pero que estamos a tiempo de salvar por tener aún tiempo de encauzar.