¿QUÉ ES LA MEDICINA NATURAL?
Los fundamentos de la medicina natural, y de las escuelas que la componen, derivan de antiguas tradiciones según las cuales el organismo humano se concibe como una totalidad psicofísica-energética, entre la tierra y el cielo, inmersa en el cosmos y la naturaleza de la que obtiene beneficios.
La medicina natural, o mejor dicho, la medicina natural se basa en principios activos naturales, como hierbas y minerales, combinados con terapias energéticas, como la acupuntura, la pranoterapia y el Reiki.
Es esencial entender que un tratamiento con medicina natural no está dirigido a suprimir los síntomas, sino a restablecer el flujo de energía en nuestro interior, eliminando las deficiencias o congestiones y creando las condiciones para una curación completa y totalmente natural.
La medicina natural se diferencia de la medicina oficial, o alopática, en que la primera no se limita a identificar la enfermedad y buscar mecánicamente sus remedios, sino que considera al ser humano en su totalidad, su historia, sus emociones, sus pensamientos y sus hábitos. Por eso la medicina natural suele ir acompañada del adjetivo «holístico», que significa «global».
BENEFICIOS Y CONTRAINDICACIONES
Desde los albores de la civilización los seres humanos han hecho uso de plantas con propiedades terapéuticas, al no disponer de otras formas «terapéuticas de cura«, las han usado sobre la observación, la experiencia y la casualidad como «hierbas curativas» y se han transmitido a lo largo de los siglos como tales.
Las contraindicaciones que nos podemos encontrar en la medicina natural son: intoxicaciones por abuso, prescripciones incorrectas, productos contaminados y/o polucionados; reacciones adversas entre productos naturales y terapias convencionales; automedicaciones incorrectas; alergias e intolerancias.
Con la debida precaución, la medicina natural está, en principio, indicada para todo el mundo, pero siempre es conveniente informarse a fondo para poder disfrutar de los beneficios de los remedios naturales exclusivamente.
USOS DE LA MEDICINA NATURAL
Según la medicina natural, los trastornos y las disfunciones se deben cada vez más a hábitos incorrectos, ya sean dietéticos o de estilo de vida, que acumulan toxinas en el organismo (las toxinas también son naturales, ya que son venenos orgánicos).
Una dieta correcta, más descanso, deporte, un paseo al aire libre, son capaces de permitir buenos resultados, sin necesidad de costosos tratamientos ni de recurrir a especialistas. La naturopatía, o medicina natural, representa un camino natural, a través del cual se puede mantener o alcanzar la salud global del organismo, según una visión holística en la que se considera al individuo en su complejidad y singularidad.
La medicina natural no consiste en una única técnica, sino que hace uso de nociones y métodos de la medicina china, las flores de Bach, la medicina ayurvédica, el shiatsu, la cristaloterapia, la iridología, la cromoterapia y la aromaterapia, entre otros. Así, la medicina natural se dirige a quienes están interesados en un enfoque diferente tanto de la enfermedad como de la persona, alejándose de los tratamientos tradicionales basados en medicamentos.
CURIOSIDAD DE LA MEDICINA NATURAL
Las huellas de un enfoque natural se remontan a figuras como Hipócrates, Paracelso e Hildegarda de Bingen. Hipócrates fue el creador del concepto de que la enfermedad y el estado de salud de un sujeto dependían de condiciones específicas y no de la intervención divina.
Galeno, un antiguo médico griego, consideraba necesaria la presencia de la ética, la lógica y la física en la figura del médico. El conocimiento de la física imponía que cualquier conocimiento en sí mismo debía ser conectado por el médico con otras áreas, como el cosmos y la tierra, por lo tanto la naturaleza.
Se considera que el padre de la naturopatía es Benedict Lust, fundador de la primera escuela en Nueva York. Las contribuciones esenciales a la medicina natural son sin duda las de Vincent Preissnitz y Sebastian Kneipp.
En esencia, el enfoque natural de la salud siempre ha gozado de una clara reputación y éxito. Hasta la Segunda Guerra Mundial, cuando los antibióticos demostraron ser mucho más eficaces que las curas naturistas. Tras la muerte de Lust, surgieron varios conflictos entre las distintas escuelas de medicina natural, y la llegada de la tecnología a la medicina tradicional supuso un duro golpe para los seguidores de la naturaleza. La integración de criterios científicos en el método en los años 50 le permitió recuperar terreno.